Crónicas del Inconsciente

Amante… Y la noche quedó dormida mientras te vestías… la luz del amanecer encendía el brillo de tu risa cuando una de tus manos acariciaba mi mejilla… “Nada es para siempre”, dice la canción. Nuestra historia no es un invento grita mi espíritu inquieto…. Deseoso de vos. Como amante camuflado te recibirá la calle y en sus múltiples brazos desaparecerá tu silueta… Y el insistente canto de un nuevo mundo intentará despertarme y sacarme de la cama. ¿qué sentido tiene vivir de recuerdos? Si sólo dejaste tu olor entre mis sabanas. Y será allí cuando llegarán las tinieblas de la soledad, que se esfuman ante tu presencia… hasta entonces para mí, el día será de noche… Amor prohibido me das libertad… nuestros actos son contrarios a la justicia dice la desafiante ley natural, pero para mi será la libertad viviendo un duelo por dentro, sonriendo por fuera… Duelo… porque duele vivir en mentiras, sonriendo porque la mentira endulza mi alma… más serán mentiras para todos, será verdad para quien me am...

Para encontrarte, mi luz, no hacen falta las búsquedas ni las aventuras, para encontrarte a vos no hace falta un viaje o un paseo, para encontrarte… para encontrarte no hacen falta las excusas. Si respiro te encuentro… y yo respiro cada momento. Si cierro los ojos te encuentro… y yo los cierro cada vez que sueño, y yo sí que tengo sueños… sí que sueño. Si pienso en vos te encuentro… y yo pienso en vos todo el tiempo, aunque intente no hacerlo… Para encontrarte me basta tu existencia, me basta haberte conocido…. Porque desde que te conocí encontré algo qué buscar, algo por qué vivir. Y te encuentro siempre, nuestro encuentro es mágico, espiritual, nuestro encuentro es ajeno a la verdad, es lejano a la realidad, nuestro encuentro sucede siempre aunque nunca en este mundo. Para encontrarte me resigné a lo imposible, me dejé llevar por el tiempo, me dejé usar por la historia… perdí la inocencia como quién pierde una moneda…. Para encontrarte te abandoné en el pasado y te sueño todos los dí...

Explotan las venas del corazón, de sus ojos caerán doce lágrimas y nada más. No habrá otro amor después del nuestro, le dijo. Pero es mejor arrancarse los rastros obvios de un destino indeciso, que nos pierde… a los dos. Y yo, con las piernas firmes en una tierra movediza, no voy a decirle nada. Para mi no hubo amor, para mi fue un juego y estamos a tiempo de ganar la derrota de un uno a dos. No voy a permitirle a la noche del demonio traerme el sueño pensando en vos, no voy a permitirle a mis nervios inquietarme por esperar tus manos, no voy a permitirle a mis ojos mirarte con dulzura, ni voy a permitirte acercarte a mis labios y que ofrezcan la manzana que no quiero probar… o si… Y quizás sea una mentira, pero ya nos acostumbramos a mirarnos y fingir. Ya nos acostumbramos a respirarnos cercanos, vos de mi, yo de vos. Pero son aires oscuros, aires contaminados. ¡No seas impaciente!, gritó en medio de la noche... pero si no quiero esperar, no quiero los resultados de esa espera, no qui...