Un paso hacia atrás
Van tomados de la mano jugando con las huellas húmedas que dejan sus pies en la suave arena de la playa sur de Utopía. Ríen fuerte y bromean. La felicidad es ése preciso momento en el que cruzan las miradas y sienten adentro suyo un golpe fuerte y seco de amor. Como una ola gigantesca que los envuelve y los hace uno, que les quita el aire, que no les permite respirar. Que los ahoga y los encuentra nuevamente abrazados, entrelazando almas. En su diálogo hay planes, sueños, ideas. Todos conjugados en un valor de tiempo incierto, indefinido, abstracto pero fuertemente esperanzador. Tienen en sus labios ese sentimiento mutuo de “para siempre” como si “siempre” fuera a existir en algún momento. Una luna llena hace equilibrio sobre sus cabezas e ilumina gentilmente las barcas que reposan sobre el mar. Es la hora de la marea alta y las olas se vuelven violentas entre ellas, como agitando una bronca contenida a lo largo del día, como si supieran que ahí dentro suyo se rompe a...