Tiempos...

Cómo recuerda el olvido esos pasados de un ayer cercano, la desdicha de una vida que da frutos…el rencor… el maldito rencor de un amor inesperado…
¿Quién sabe de pasiones?, ¿quién sabe de entregas?
¿Acaso vos te olvidás esa noche donde las estrellas se escondieron en la bendita ausencia y nos dejaron brillar, solo a vos, solo a mi?
Seguramente se te borraron mis palabras, ¡qué desgracia la del tiempo fortuito que accidentalmente nos une, que inesperadamente nos separa… que milagrosamente nos reencuentra!
Habrá que preguntarle al destino si nuestros futuros están escritos, habrá qué preguntarle a Dios si nos perdona por desobedecer a la razón, habrá que rogarles a los santos una plegaria… Y habrá que preguntarle a los paganos, porque apuesto mi vida que ellos sienten, ellos creen… ellos saben con total certeza que el amar así no es un error, que el amar así es una bendición… y son paganos… son paganos.
Dame un motivo mi amor, uno solo… una razón por la que yo tenga que creer en los libros escritos por hombres, y no seguir a mi corazón creado por Dios.
Pero si tu marcha lleva a tus pasos a una dirección contraria a la mía, por favor… una mirada. Miráme a los ojos por última vez, miráme a solas y delante de todos, para que yo no me olvide de tus ojos enamorados, para que ellos se acuerden de la magia de nuestro amor.
No sé cuáles son las premisas escritas, no sé que silogismo seguir… pero un comienzo como el nuestro se merece una sonrisa, se merece un adiós… se merece un final feliz…
Y si por razones de gran extrañeza tus labios se acercan a los míos y tu mano a mi corazón… mi entrega será inevitable, seremos de nuevo nosotros dos..