Calláte

Vos tenés algo que decir. Es exactamente lo que no quiero oir. Calláte. Hacé silencio. Amá al silencio, asi como yo amo a cada una de las palabras que no decís. Calláte amor… no lo digas. Las palabras fueron mis favoritas en el pasado, ahora por favor quédate quieta en nuestra cama. No me saques los ojos de encima, no te vistas. Quedate callada, no me digas nada.
No sigas la corriente de tus impulsos, si no decimos nada se mantiene la calma. No tenemos que pensar en el mañana, me gustas hoy, con eso basta. Así, si te vas sin decir palabra no me dolería el alma, porque no rompiste promesas ni me juraste nada.
Yo sé lo que me querés decir porque ya lo estoy sintiendo yo también, pero ¿de qué sirve hablarlo? Callate hermosa, y dejá que el silencio sea nuestro aliado. No pienses tanto, la primera vez te dije que no sabías qué clase de barro estábamos pisando, que pensés las cosas porque no hay retorno, que no me besés los labios, que sólo me des la mano y no sigas… esta vez haceme caso y pará.
Pará y no me digas cuánto me habías esperado, no me digas que soñaste con sentir lo que estás sintiendo cuando me hundo en tus ojos café, no me digas que si pudieras dejarías todo por mi… las palabras, mi amor, son una trampa. No caigas. Quedáte en nuestra cama, no caigas…
Si me las decís, las voy a escuchar. Te voy a creer aunque yo sepa que hoy no son mentiras, te voy a creer y vamos a dejar de jugar a las apuestas de que nadie se de cuenta lo que está pasando, ya lo sabemos, ya lo sabés. En las apuestas nos va mal y no te quiero perder, te quiero seguir encontrando por las madrugadas, te quiero seguir amando en secreto, quiero mirar al cielo y pensar deseos, quiero nuestras mañanas de sábanas revueltas y nuestra intimidad intacta. Te quiero despeinada, te quiero sin ropa, te quiero en la ducha, te quiero en la cama, te quiero cuando compartimos amigos y fingimos que no hay nada, te quiero de un modo hipócrita cuando le hago el amor a él sobre tu almohada, te quiero de paseo, te quiero con el ceño fruncido mientras trabajás y te quiero contenta mientras cantás Rihanna…te quiero y te quiero. Pero ahí se acaba. Calláte amor, no me digas nada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojos al cielo

No envejezcas mamá...

La hoja....