Libres....


Usted tiene mérito. Usted  fue capaz de amarme cuando ni siquiera yo era capaz de hacerlo. Y de abrazarme con su humor cuando solo recorría ira por mi sangre. Y mire usted, como estamos. Mis pedazos rotos recompuestos y ahora usted llora con desconsuelo.
Debe ser la maldición. O yo no sé amar o lo que amo, lo destrozo. Y ni siquiera puedo pedir perdón. Yo no le pedí su amor. Yo necesitaba la cicatriz que tanto besó, a veces enloquecer no está tan mal.
Y mírese. Llora porque no entiende. Como si hacerle entender fuera una obligación de esta vida que le resulta injusta. ¿Cómo se atreve a pedirme más de lo no es capaz de dar? ¿De dónde sus reproches, si a la noche conmigo no está?
Amar a una mujer no es fácil, se lo aseguro. Pero amarla a usted está resultando imposible. Y aún así, yo la sigo amando. Pero no repito historias. Aquellas espinas que tenga que resolver necesitan su tiempo, pero no el mío. Mi tiempo joven ha envejecido y pretende detenerse con el olvido.
Usted es tan libre como libre siempre he sido. Ámese como me ama a mí en silencio secreto y profundo, ámese toda. Ame cada parte de su cuerpo y cada rincón de su alma. Yo la voy a seguir amando con la misma intensidad, y todavía más; pero le aseguro, mi amor no alcanza.  Nunca le podrìa alcanzar....

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
cruel hasta para dejarme

Entradas populares de este blog

Ojos al cielo

No envejezcas mamá...

La hoja....