Analfabeta



Entonces lo entiendo. Existe cierta complicidad mágica y silenciosa entre vos y yo. Sobrevuela ligero el sueño de una noche apasionada que pretende ser el nexo entre el paraíso y el infierno. Lo entiendo perfectamente, entiendo por qué se agotaron las descripciones y mis insistentes ganas de nombrar a cada cosa con un nombre, no es que me haya vencido este principio tuyo de intimidad que pretende esconder tu miedo a reconocerte a vos misma, barrera que no me atañe ni me asusta porque al final del día, tengo la mejor de las recompensas, que es tu beso en el beso mio. Lo que triunfó, amor mío, es el analfabetismo. Encontré en este sentimiento, tanto tuyo como mío, el vacío de una historia universal, el principio de todas las explicaciones y el por qué de todas las preguntas. Resulta que no pude nombrarlo nunca sencillamente porque esa palabra todavía no existe.No hay ni una sola palabra que sea capaz de expresar la revoluciòn que llevo dentro cuando estàs en frente mio.
Y me quedo pensando, cuando los sueños te atrapan antes que a mí, cómo hizo Dios o quien sea el responsable para superarse a sí mismo y dar a cada corazón un corazón distinto. Con toda sinceridad, me encuentro en esta trampa tuya de la que no quisiera escapar, todo lo contrario. Y ante tu pedido, lamento desilusionarte pero no se me ocurre qué respuesta darle a tu pregunta, sólo sé que la mejor descripción de lo nuestro existe cuando estás en frente mío y el  nombre lo tiene grabado tu alma, ahora enamorada de este corazón mío.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ojos al cielo

No envejezcas mamá...

La hoja....