Paciencia...
Sacáme de contexto, inventá mil pretextos, decime que no y
llamáme cuando cambiés de opinión…
Sigamos este tráfico constante de malentendidos con
embotellamiento de olvido, dale… vení, caminemos un rato. A mi me gusta ir
despacio si vas vos a mi lado…
Queréme esta vez de forma consecutiva y permanente, ¿te
animás? Miráme a los ojos, cantáme esa canción para que me enoje, te prometo
que yo bailo para vos. ¿Te gusta verme en este circo burdo donde me hago payaso
por vos?
Ayyy… ¡Sos tan genuina cuando me gritás! Pero me gustás
dormida, callada, encabronada con el mundo, cansada de mi…. De dormida parecés
una promesa. Una de esas que no se cumplen, parece que fueras normal… a mi
también me revuelven las dudas, estamos construídas en este edificio de
preguntas, y preguntás… ¡Cómo te gusta preguntar! ¡Cómo me molesta dar
respuestas! Sos rubia te digo, y te enojás todavía más. Vos sabes que es
verdad, hay cosas que no se entienden nunca, ¿por qué molestas?
Mi respuesta sin embargo no tarda en llegar, no tengo
palabras correctas para decírtelo pero ¿no ves? ¿Acaso no ves? A donde quieras
ir, yo armo las valijas y voy con vos. Lo que quieras hacer, me armo de
paciencia y estoy. Estoy… justo al lado tuyo, escribiendo mi respuesta. Lo de
antes es de antes, hoy estoy acá. Me quedo con vos.
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