Recuerdo cómo de pequeña mis padres nos alejaban de la ciudad para hacernos respirar el aire puro de la naturaleza. No era un alejamiento compulsivo, no era un alejamiento extravagante, no era, para nada, un alejamiento insignificante. Tomando la autopista sur, a siete minutos del centro llegábamos a un descampado. El cielo allí tenía color celeste. Mamá decía que Dios tiene ojos color de cielo. Entonces, para mí, en la ciudad Dios tendría ojos grises, en el campo Dios tendría ojos celestes… de allí su afirmación cuando las nubes goteaban: Dios también llora. A veces, y como recuerdos efímeros vienen a mi mente las palabras de mamá; y de forma inevitable me encuentro elevando la mirada al cielo, mirando fijo a los ojos de Dios y pidiéndole, en silencio, una explicación sensata. Por supuesto, no me responde. No por ello voy a dejar de preguntar. Como una ausencia tal vez, como una necesidad… una carencia de lo supremo, de lo sobrenatural, como unas ganas de volver el tiempo atrás, y ten...
No envejezcas mamá…detén el tiempo ahora, en la plenitud de mi juventud.Domina tu cuerpo, engañálo…que no sienta frío con el vientoNi sienta temor al sol…No envejezcas mamá… Ya es hora de no crecer.Quedáte así, como ahora… espléndida.Con las fuerzas suficientes para mantenerme en tu regazo,Con el control necesario para fijarme límites.Con las palabras justas para callar mi insensatez.Con el silencio oportuno para calmar mis derrotas.Con el amor inmenso que no me deja caer.¡No envejezcas mamá!, que tu dolor será también mío. Mi oración hoy reza por vos…Que tus ojos me miren con ternura para siempre, Que tus abrazos me entrelacen como hoy…Que mantengas ésa niña que me divierte…Que perdure en vos la justicia y la honestidad…Que no se pierda tu sabiduría ni tu amor por los demás Que no me dejes nunca… que le temo a la soledad.No envejezcas mamá, que el tiempo no es justo con nadie…y vos que sos mi sostén, mi auxilio, mi calma… y mi única verdad…detén su injusticia, no lo dejés triunfar.Tom...
Cuantas veces se habrá escapado de mi pasado la oportunidad de vos. A veces vuelvo, como cualquiera vuelve a leer un libro, buscando en la historia un capitulo pasado y trato de mil maneras reconstruir un momento cualquiera, donde te importaba quien era. Sólo eso. Un capítulo donde los protagonistas de la novela se miren, se toquen, se besen, se abracen…caminen juntos por algún jardín y encuentren la felicidad en las pequeñas cosas que dejamos pasar y no le prestamos atención sintiendo y esperando que algo mejor tenía que venir. Tenía… pero no vino. Hoy tengo tu rechazo, y me lo merezco, pero veo tus manos, tus gestos, tu felicidad que no me incluye y me duele perder. No por ego, sino por desilusión. Todo lo que pude ser y no fue. A veces es necesario volver a construir un mundo de las cenizas de un incendio, a veces es necesario pero ¡cómo cuesta! Ojalá un día la vida me permita encontrarte otra vez, ojalá entiendas que quien fui quiere volver a ser. Todos cambiamos dicen, tendría que...
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